El sitio arqueológico del Cabeço das Fráguas es uno de los más emblemáticos de la Protohistoria, no sólo de toda la región sino de toda la Península Ibérica. Su ocupación se remonta a finales de la Edad del Bronce, estando atestiguada desde los siglos VIII-VII a.C., y, por su ubicación, formaba parte del vasto territorio de los lusitanos.