No existe consenso sobre el origen del nombre del pueblo. Sin embargo, el de mayor consenso es Avelãs de Ano Bom, en alusión a los años excepcionales de producción de avellanas. Avelãs de Ambom forma parte de la Unión de aldeas de Avelãs de Ambom y Rocamondo.







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Sitio web
uf-avelas-de-ambom-e-rocamondo.webnode.pt
Coordenadas GPS
40.616835,-7.244422
El primer registro de Avelãs de Ambom se remonta a 1321, durante el reinado del rey Dinis. Fue durante la lucha contra los moros cuando el rey Dinis obtuvo, a modo de subsidio, a través de la bula del papa Juan XXII, una concesión trienal de la décima parte de todos los ingresos de la iglesia. En 1321, con el fin de analizar los ingresos obtenidos por esta ley, se creó un «Catálogo de todas las iglesias, encomiendas y monasterios del reino de Portugal y de los Algarves». En este catálogo figuraba la iglesia de Santa Maria das Avelãs con una contribución de 15 libras.Del siglo XVII al XIX, muchos oficios se ejercían en una parroquia que tenía que mantenerse por sí misma. Cardadores, zapateros, molineros, barberos, pisadores (trabajadores de la viña), alfareros, almocreves (conductores de animales de carga), sastres, carpinteros, albañiles, carboneros, herreros, maestros y tejedoras. Patrimonio: Iglesia Parroquial de Avelãs de Ambom (Santa Maria), Capilla de São Sebastião en Avelãs de Ambom y el puente peatonal sobre la Ribeira de Massueime.Leyenda de la Mora: Según la leyenda del Moro, hubo un castillo en Avelãs de Ambom hace muchos, muchos años. Ya fuera por la guerra de antaño, durante las Cruzadas cuando, en nombre de Dios, expulsaron a los árabes de la Península Ibérica, o simplemente por el paso del tiempo, el castillo desapareció y sólo quedan las ruinas. Cuenta la leyenda que una mujer mora custodia el castillo, o lo que queda de él. Los lugareños dicen que en los barrocos muros del castillo se esconden ollas llenas de oro y se cuentan historias de hombres fulminados por un rayo cuando intentaban huir del pueblo. «Quizá fue la morisca en un arrebato de ira porque intentaron robarle el tesoro». Leyenda de Santiago: Si la leyenda tiene algún fundamento de verdad, lo cierto es que Avelãs de Ambom está en el camino de Santiago de Compostela.Cuenta la leyenda que Santiago pasó por Avelãs, donde quería construir un castillo. Cuando el pueblo no le permitió construir el castillo, dijo: «¡Tiraré mi espada y construiré mi castillo donde caiga!». Cayó en Santiago de Compostela. Del paso por Avelãs quedaron, en una vasija de barro, las cuatro huellas del caballo, una hendidura donde el santo depositó su espada y una jofaina que, según el pueblo, sirvió para dar de beber al caballo. «Todos los días, a última hora de la tarde, una nube se desplaza hacia el barroco de São Tiago, cubriendo completamente las piedras».